CÓMO LAS HACEN

Excepto por algunos detalles en el proceso de creación de una guitarra, los pequeños talleres y las grandes fábricas tienen muchas cosas en común. Son esos detalles los que marcan la diferencia tanto en la calidad como en las cualidades técnicas del producto final, y conocerlos, te será útil para eliminar dudas al comprar una guitarra.

En una fábrica de guitarras son muchas las personas involucradas en todo el proceso. Los empleados de producción son entrenados para hacer una o dos tareas. Esto hace difícil para ellos tener en cuenta cómo cada uno de los procesos de fabricación afectará a la calidad final. Para los contables de la compañía, que no saben mucho de sonido o comodidad al tocar, lo importante es conseguir una alta productividad. En la mayoría de fábricas, las guitarras son construidas como cualquier otro producto de consumo. Algunas marcas están más comprometidas con la calidad que otras y ofrecen guitarras con una excelente relación calidad-precio.

Veamos cuáles son los pasos en la fabricación de una guitarra:

En una fábrica, el mástil y el cuerpo son tallados por una máquina de control numérico. Esto no tiene nada de malo, ahorra tiempo y los resultados pueden ser iguales o superiores que si una persona hiciese el trabajo con herramientas más tradicionales y plantillas. Lo importante aquí es el diseño y una correcta calibración de las máquinas. La superficie del diapasón es mecanizada para darle el radio o curvatura requerida, se instalan los marcadores de posición y los trastes. A continuación, mástil y cuerpo son lijados y preparados para pasar a la cabina de barnizado. Tras el proceso de secado, lijado y pulido del acabado, comienza el montaje de los herrajes, la cejuela y los componentes electrónicos. La guitarra es encordada y ajustada, por lo general, con una acción alta para evitar trasteos. Tras una inspección rápida, está lista para ser despachada.

Al menos diez personas están implicadas en todo el proceso. Una buena preparación del diapasón, adecuada instalación y nivelado de los trastes, y una correcta altura de cuerdas en la cejuela son ingredientes clave para tener una guitarra con una acción y sonido óptimo. Esto es algo a lo que no pueden prestar mucha atención en la mayoría de las fábricas. El tiempo requerido para estas tareas haría imposible fabricar guitarras de precio moderado obteniendo beneficios.

Afortunadamente hay empresas que, mediante un cuidado diseño y mecanizado, personal bien entrenado y un buen control de calidad, son capaces de ofrecer una buena relación calidad-precio. Si sabes cómo valorar la calidad de una guitarra, podrás encontrar un modelo de gama media que, tras un ajuste y quizá un leve nivelado de trastes, será un instrumento excepcional por su precio.

En un pequeño taller, una persona o un pequeño grupo de personas suelen encargarse de todo el trabajo. Es común que cada una de ellas se encargue de casi todos los procesos de construcción de una guitarra. Es importante destacar que aquí estamos hablando de profesionales con amplia formación, experiencia y pasión por lo que hacen.

La facilidad para una comunicación directa entre el músico y la persona que va a hacer su guitarra es otro aspecto a destacar. Esto hace más fácil para el que sabe lo que busca tener una guitarra que se adapte a sus necesidades. Las opiniones y demandas de músicos experimentados son un desafío para las habilidades de los constructores, lo que hace que mejoren en su oficio. El maestro luthier, normalmente el propietario de la empresa, inspecciona las guitarras una vez están acabadas. Si cumplen con sus estándares de calidad, las guitarras están listas para ser despachadas.

También aquí es común el uso de máquinas de control numérico, pero el enfoque es diferente al de una gran factoría. El diseño del instrumento y la calibración de la maquinaria son observados al detalle. Esto permite poder invertir más tiempo y dinero en aspectos que son clave para fabricar una guitarra de la mejor calidad. Veamos cuales son:

  • Las maderas y componentes no son seleccionados por tener un precio bajo para reducir costes, sino buscando la mejor calidad y funcionamiento.
  • El mecanizado y montaje de las partes se realiza con la mayor precisión.
  • Tanto en los mástiles atornillados como en los encolados, se observa que la unión con el cuerpo sea ajustada pero no forzada, y que el ángulo entre el mástil y el cuerpo sea el adecuado.
  • Los diapasones son mecanizados y terminados a mano con cuidado y precisión antes de instalar los trastes.
  • Los trastes son correctamente instalados, nivelados y redondeados. Los finales de los trastes son biselados y redondeados antes de recibir un pulido final.
  • Cuerpo y mástil son acabados aplicando varias capas finas de barniz o usando técnicas de acabado manuales. A veces una combinación de ambas técnicas es utilizada. Se evita aplicar un acabado grueso que podría amortiguar las vibraciones del mástil y el cuerpo.
  • Herrajes y componentes electrónicos de la mejor calidad son instalados en la guitarra. Los componentes electrónicos son cableados adecuadamente.
  • La cejuela es construida con material seleccionado por su calidad y cualidades. La altura de cada cuerda es ajustada para la mejor acción y entonación. Si la guitarra lleva una cejuela metálica de bloqueo, el radio de esta coincidirá con el del diapasón y será instalada a la altura adecuada.
  • La guitarra es encordada y ajustada convenientemente para tener el mejor sonido y funcionamiento. Tras ser inspeccionada de manera minuciosa, está lista para ser entregada si no presenta ningún problema.

El cliente deberá recibir una guitarra que no necesite mejora o modificación alguna para adaptarse a sus necesidades. Como mucho, un ajuste del alma del mástil por cambios de temperatura y humedad. Crear una guitarra de la máxima calidad requiere prestar atención a la calidad de la mano de obra y de los componentes. Es la suma de todo ello lo que afecta al resultado final. Los mejores componentes no podrían mostrar su potencial con una manufactura mediocre y viceversa.

En próximas publicaciones veremos cómo evaluar una guitarra, ya sea nueva o usada, para comprarla con confianza y decisión. También veremos cómo mantenerla y ajustarla para poder el máximo partido y disfrutar con ella.

Autor: Raúl Rodríguez